¿Sabías que para conseguir mecanizados de calidad el primer paso es elegir las aleaciones de aluminio correctas?

Sí, cada aleación de aluminio se comporta de forma distinta ante procesos de torno, fresa, CNC y hasta taladros sencillos. Algunas permiten acabados finos y velocidades de corte elevadas. Otras, en cambio, generan viruta inestable o dificultan la precisión dimensional.

Las mejores aleaciones de aluminio para mecanizado

Entonces, ¿cuáles son las mejores aleaciones de aluminio para mecanizado? ¿Y qué cambia si esas piezas pasan por tratamientos térmicos? Descúbrelo en este artículo.

¿Qué son las aleaciones de aluminio?

A diferencia del aluminio puro, las aleaciones de aluminio contienen otros elementos para mejorar sus propiedades. Así se consigue que el material no sea tan blando sino que resista mejor ante la corrosión, tensión, presión y hasta cambios térmicos.

Por ejemplo, el silicio, el zinc, el cobre o el magnesio son algunos de los elementos que cobran protagonismo en las mezclas. Eso sí: aunque los porcentajes varían, alrededor del 90% de la aleación continúa consistiendo en aluminio puro.

Aleaciones de aluminio en Funvalles

En este artículo nos centramos en las aleaciones que son habituales en los hornos de Funvalles.

2 aleaciones óptimas para fundición y mecanizado que debes conocer

En este artículo nos centramos en las aleaciones que son habituales en los hornos de Funvalles.

  • L-2560 (AlSi10Mg / EN-AC-43100)

    La L-2560 es una de las más utilizadas cuando se busca una alta calidad y precisión en mecanizado. Es especialmente estable, incluso después de tratamientos térmicos como el T6, donde alcanza mayor dureza sin perder maquinabilidad. De hecho, mejora su alargamiento, límite elástico y resistencia.

    ¿Para qué tipo de piezas es ideal la L-2560? Sobre todo, para componentes que van a ensamblaje, tales como carcasas, soportes, y piezas técnicas de precisión. Por eso, es uno de los materiales predilectos en automoción.

  • L-2551 (Al Si12CuNiMg / EN-AC 48000)

    La aleación L-2551 es más dura y resistente. Es cierto que eso conlleva un ajuste muy exacto de parámetros y las herramientas de corte deben estar bien afiladas. Pero el estallido de la viruta es perfecto; rompe en el momento exacto sin que el material se atasque o empaste. Y si se realiza un tratamiento térmico, sus propiedades mecánicas todavía mejoran más.

    Por las razones expuestas, es una aleación idónea cuando la pieza de aluminio debe soportar cargas pesadas.

¿Significa eso que el resto de aleaciones de aluminio no pueden mecanizarse? En absoluto. Por citar ejemplos adicionales, las aleaciones L-2653, L-2652 o L-2520, también pueden mecanizarse y, de hecho, muchas de las referencias con las que trabajamos son de estos materiales y se entregan mecanizadas. Pero, por norma general, se trata de fases de menor complejidad como taladros, chaflanes o diámetros, entre otros.

Las sugerencias de este artículo son generales, pero cada proyecto tiene sus propias particularidades en función de la aplicación de la pieza y su geometría.

En Funvalles te asesoramos para que cumplas los más altos estándares de calidad. ¿Hablamos?

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