¿Sabías que para conseguir mecanizados de calidad el primer paso es elegir las aleaciones de aluminio correctas?
Sí, cada aleación de aluminio se comporta de forma distinta ante procesos de torno, fresa, CNC y hasta taladros sencillos. Algunas permiten acabados finos y velocidades de corte elevadas. Otras, en cambio, generan viruta inestable o dificultan la precisión dimensional.

Entonces, ¿cuáles son las mejores aleaciones de aluminio para mecanizado? ¿Y qué cambia si esas piezas pasan por tratamientos térmicos? Descúbrelo en este artículo.
¿Qué son las aleaciones de aluminio?
A diferencia del aluminio puro, las aleaciones de aluminio contienen otros elementos para mejorar sus propiedades. Así se consigue que el material no sea tan blando sino que resista mejor ante la corrosión, tensión, presión y hasta cambios térmicos.
Por ejemplo, el silicio, el zinc, el cobre o el magnesio son algunos de los elementos que cobran protagonismo en las mezclas. Eso sí: aunque los porcentajes varían, alrededor del 90% de la aleación continúa consistiendo en aluminio puro.

En este artículo nos centramos en las aleaciones que son habituales en los hornos de Funvalles.
2 aleaciones óptimas para fundición y mecanizado que debes conocer
En este artículo nos centramos en las aleaciones que son habituales en los hornos de Funvalles.
¿Significa eso que el resto de aleaciones de aluminio no pueden mecanizarse? En absoluto. Por citar ejemplos adicionales, las aleaciones L-2653, L-2652 o L-2520, también pueden mecanizarse y, de hecho, muchas de las referencias con las que trabajamos son de estos materiales y se entregan mecanizadas. Pero, por norma general, se trata de fases de menor complejidad como taladros, chaflanes o diámetros, entre otros.
Las sugerencias de este artículo son generales, pero cada proyecto tiene sus propias particularidades en función de la aplicación de la pieza y su geometría.
En Funvalles te asesoramos para que cumplas los más altos estándares de calidad. ¿Hablamos?