Un nuevo proyecto llega a tus manos y está en tu poder decidir cómo fabricar ese componente en aluminio. ¿Apostarás por el aluminio fundido o por el aluminio extruido?

Aunque ambas técnicas tienen su hueco en la industria, cada una es idónea para satisfacer necesidades distintas.

Aluminio fundido o aluminio extruido: ¿Qué es mejor?

Mediante esta guía rápida descubrirás las ventajas y desventajas de cada método. Si no quieres precipitarte en el arranque del proyecto, lee las próximas líneas.

Aluminio extruido: un sistema rápido, pero limitado

Antes de nada, resumiremos en qué consiste la extrusión de aluminio.

En pocas palabras, se trata de un método en el que se calienta un billete o tocho de aluminio (un cilindro macizo) a 400-500 ºC. Con esta temperatura no se alcanza el punto de fusión, pero sí se logra la maleabilidad necesaria para modificar su forma.

Luego, se empuja a alta presión mediante una matriz de la forma de la pieza deseada. Por poner un ejemplo cotidiano, el aluminio sale despedido igual que la pasta de dientes sale de su envase.

Después se deja enfriar y listo: la pieza ya tiene la forma deseada.

No obstante, esta técnica trae consigo sus propias limitaciones.

Las 3 desventajas del aluminio extruido

  • Baja resistencia mecánica. En comparación con la fundición de aluminio por gravedad, su resistencia estructural es muy baja. Sobre todo, esto ocurre en direcciones perpendiculares a la extrusión, donde el material puede fracturarse con facilidad.

  • Poca libertad de diseño. Al permitir tan solo secciones transversales uniformes, las posibilidades del diseño se ven muy mermadas.

  • Imposibilidad de hacer paredes gruesas. El propio proceso de extrusión impide fabricar piezas de aluminio con grosor, pues necesita un equilibrio entre la cantidad de material empujado y la resistencia del molde. Si la pieza presenta paredes de mayores dimensiones, el flujo de aluminio es irregular y se producen grietas internas o deformaciones.

Aluminio fundido por gravedad: ideal para piezas robustas y complejas

A diferencia del aluminio extruido, el aluminio fundido por gravedad ofrece una excelente integridad estructural. Sus características mecánicas son superiores, y son homogéneas por todo el producto.

Además, como el aluminio se hace líquido antes de moldearlo, es posible añadir estroncio para mejorar la estructura, si se desea. Y, a posteriori, puede comprobarse mediante el ensayo de tracción: un test que en Funvalles realizamos internamente para comprobar la resistencia mecánica, el alargamiento y el límite elástico.

Por esas razones, el aluminio fundido por gravedad se consolida como el método ideal para obtener piezas resistentes, de formas complejas y con propiedades mecánicas óptimas.

Para conocer más sobre el proceso de fundición por gravedad pincha en este artículo.

Las ventajas de la fundición por coquilla son reconocidas por los sectores más exigentes. Por eso, encontrarás piezas de aluminio fundido en la industria aeroespacial, automoción o fabricación de maquinaria. ¿Por qué? Porque se trata de aplicaciones en las cuales se necesita soportar mucho peso y, al mismo tiempo, están expuestas a condiciones extremas.

Si quieres invertir en soluciones a largo plazo y de máxima garantía de calidad, el aluminio fundido por gravedad es la respuesta.

    Nombre (requerido)

    Correo electrónico (requerido)

    Asunto

    Mensaje